La participación ciudadana no solo es parte de una nueva estrategia de gestión ambiental y de nuevas políticas públicas, sino que es el cimiento para desarrollar una nueva cultura ambiental. Para que la ciudadanía participe efectivamente en la gestión integral de residuos es necesario lograr una apropiación del conocimiento y la adquisición de un nivel de conciencia en el cual las vecinas y los vecinos entiendan por qué y para qué lo hacen, que conozcan las herramientas para hacerlo y que se convierta en un hábito resultado de la decisión, y no de la obligación.
El municipio de Vicente López viene trabajando desde hace años en un modelo de gestión integral de residuos sólidos que involucra la participación activa de la comunidad local.
Integrar a la comunidad en la gestión integral de los residuos
Gabriel Vannelli, Director de Desarrollo Sustentable del municipio , asegura que “La política de gestión del municipio consiste en la reducción de fracciones y la separación en origen de los residuos en una acción conjunta entre el municipio y los vecinos para su posterior reciclado, con lo cual logramos una reducción de alrededor del 7% de la disposición final”.
Entre los programas de separación en origen que implementa el municipio, se encuentra “Día Verde”, un sistema de recolección diferenciada que consiste en la recolección puerta a puerta de reciclables como papel, cartón, latas de bebida y alimentos, envases de vidrio y plásticos. Desde el municipio invitan a los vecinos a separar los reciclables limpios y secos, colocarlos dentro de una bola o caja de cartón e identificarlas con los stickers “Día Verde”, que se pueden retirar de manera gratuita en todas las delegaciones y en el Palacio Municipal (también pueden pegar un cartel), y respetar los días de recolección definidos, uno por semana para cada barrio.
Utilizando la app de Mi Barrio, los vecinos pueden encontrar la información de los días de recolección y recomendaciones, tanto para el programa Día Verde y sus zonas de recolección, como para los Puntos Verdes.
Los Puntos Verdes son parte de otro de los programas de separación en origen que impulsa el municipio y consisten en contenedores diferenciados ubicados en diferentes puntos de la ciudad, a los cuales la ciudadanía puede acercar sus residuos reciclables (los mismos que para Día Verde) las 24 hs del día. Los materiales son recolectados diariamente, por la mañana, por camiones exclusivamente dedicados a ese recorrido. En los Puntos Verdes se recuperan entre 120 y 140 toneladas de residuos por mes.
Los materiales que se recuperan, tanto a través del Día Verde como de los Puntos Verdes, son trasladados a Cooperativas de Trabajo habilitadas por OPDS. Allí son clasificados por los recuperadores en diferentes fracciones: papel, cartón, tetrabrik, PET, vidrios, entre otros. De esta manera, se generan puestos de trabajo genuinos y en condiciones dignas, con controles de seguridad e higiene que garantizan la integridad de los recuperadores. Los materiales recuperados se clasifican, enfardan y entregan a empresas recicladoras que reinsertan los materiales al ciclo productivo, incentivando la economía circular.
A su vez, el municipio recepciona botellas rellenas con plásticos de un solo uso compactados, en una acción conjunta con la fundación Botella de Amor, a quienes te invitamos a conocer en esta nota.
Por otra parte, para reducir el volumen de los residuos orgánicos y prevenir el impacto negativo que generan cuando son dispuestos en el relleno sanitario, el municipio impulsa el programa “Mi Casa Composta” que ofrece capacitaciones en compostaje a la ciudadanía y, además, entrega composteras domiciliarias a quienes lo soliciten.
«Los residuos de poda son chipeados en origen, es decir, al pie del árbol al momento de la poda, para reutilizarlos como material de cobertura en parques y plazas, y también para programas de compostaje», nos cuentan desde el municipio.
Además, el municipio dispone de contenedores especiales en la Delegación Municipal para residuos especiales domiciliarios como el aceite vegetal usado (AVU), pilas, lámparas incandescentes y tubos fluorescentes, y residuos eléctricos y electrónicos (RAEE). El AVU es procesado para generar biodiesel, y lo recaudado se destina a ACCERVIL (Asociación de Cooperación con Entidades de Rehabilitación en Discapacidad de Vicente López), donde trabajan 40 operarios con discapacidad motora. Desde el municipio alientan a los emprendimientos gastronómicos a sumarse a este programa de recuperación de AVU.
Para concientizar a la comunidad, desde el municipio se trabaja capacitando a las instituciones intermedias y las delegaciones municipales, en comunicación a la ciudadanía sobre separación selectiva y sobre buenas prácticas ambientales. También trabajan con el programa “Escuelas Sustentables” que permite llegar a más de cien instituciones educativas, con cinco ejes de buenas prácticas ambientales, entre las que se encuentra la gestión integral de RSU. Finalmente, se está trabajando fuertemente en instancias virtuales de sensibilización de los vecinos, a través de las redes sociales y de la difusión de talleres, webinars y seminarios.