A causa de la duplicación de la población en las últimas cinco décadas, y en el afán de sostener los niveles de consumo actuales de las sociedades humanas, se ha multiplicado por cuatro la extracción mundial de materiales, y se ha superado en un 50% la biocapacidad mundial. En los últimos 100 años, hemos colocado a un millón de especies de animales y plantas al borde de la extinción, degradando con nuestras actividades económicas el 75% de los ambientes terrestres y alrededor de 66% de los ambientes marinos.
El último informe del IPCC (Panel Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático de la ONU), con datos alarmantes sobre las devastadoras consecuencias del cambio climático en términos de aumentos de temperatura en la mayoría de las regiones terrestres y oceánicas, de episodios de calor extremo en la mayoría de las regiones habitadas, de precipitaciones intensas en varias regiones y de la probabilidad de sequía y de déficits de precipitación en algunas regiones, de las que ya estamos siendo testigos.
En Argentina, a pesar de contar con una ley nacional de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos, en menos de 30 años se han deforestado más de 6,8 millones de hectáreas de bosques nativos en el territorio nacional, y aproximadamente la mitad de estas deforestaciones ocurrieron dentro del período de vigencia de la ley (2007 a 2021). Así, nuestro país se encuentra en el ranking de los diez países con mayor pérdida neta de bosques en el mundo
Cada año, en Argentina, se consumen 1,8 millones de toneladas de residuos plásticos, un promedio de 42 kg por habitante. De esta cifra, casi el 70% termina distribuido en espacios públicos, entornos naturales y en basurales a cielo abierto en tierras continentales y en el océano. Los plásticos contaminan el suelo y las aguas, y su degradación lleva a la naturaleza cientos de años, alterando el equilibrio de los ecosistemas y afectando toda la vida en la Tierra.
¿Y qué podemos hacer, desde la ciudadanía, para contribuir con la transición hacia una economía más circular, inclusiva y regenerativa?
Descargá la guía Construyendo una ciudadanía más responsable aquí