La importancia del reciclaje del polietileno y el polipropileno
La producción mundial de plástico ha pasado del millón y medio de toneladas en 1950 a las 359 millones de toneladas en 2018. Este crecimiento va de la mano del incremento de los residuos. La producción sufrió una gran caída durante la primera mitad de 2020 debido a la pandemia de Covid-19, pero se recuperó en la segunda mitad del año.
A su vez, los científicos estiman que, en 2019, la producción y la incineración de plástico emitieron alrededor de 850 millones de toneladas de gases de efecto invernadero en el mundo. Las emisiones podrían incrementarse a 2.800 millones de toneladas para 2050, lo que se podría reducir con mayores tasas de reciclaje.
Utilizar material reciclado tiene múltiples ventajas. Por un lado, se disminuye la extracción de materiales vírgenes, como el petróleo: para fabricar una tonelada de PET se requieren aproximadamente 3,8 barriles de petróleo. En cambio, utilizando materiales reciclados, se evita la contaminación y degradación de los ambientes, y se reduce el volumen de la disposición final de estos residuos en rellenos sanitarios y basurales. Por otra parte, se reducen las emisiones de GEI a la atmósfera, contribuyendo a mitigar el cambio climático, y se utiliza menos energía. Y, finalmente, se generan cientos de empleos verdes vinculados a la recuperación, recolección, acopio y transformación de estos materiales.
Por eso, los emprendimientos de triple impacto comprometidos con la transformación de los materiales recuperados en nuevos productos son actores fundamentales en la transición hacia una economía más circular e inclusiva.
Uno de estos emprendimientos es Ecotécnica del Pilar, una empresa argentina dedicada a recuperar plásticos post consumo y transformarlos en nuevos productos.
Desde La Ciudad Posible, en el marco de Conexión Reciclado, acompañamos a Ecotécnica, brindando asistencia técnica para incrementar su tasa de reciclaje, buscando nuevas fuentes de abastecimiento, acompañando la certificación de Empresa B, apoyando la logística, entre otras.
Ecotécnica del Pilar
Ecotécnica del Pilar es una empresa creada en 1990, que se dedica desde hace más de 20 años a la fabricación de materias primas para la industria plástica a partir del reciclado de residuos post consumo. La empresa tiene como propósito generar rentabilidad, contribuyendo a mantener un equilibrio vital y climático en el planeta.
El proyecto surgió porque uno de sus socios fundadores había sido copropietario, desde los 18 años, en una pequeña fábrica de plásticos por inyección y, posteriormente, gerente técnico en el importador y distribuidor de materias primas plásticas más grande del país. En 1990, consciente de que había contribuido a volcar en el mercado, con destino incierto, miles de toneladas de plástico, decidió que era el momento de modificar esto con la elección de una actividad económica rentable, pero beneficiosa al ambiente, y compatible con brindar oportunidades de trabajo digno y con posibilidades de crecimiento y capacitación a más personas.
La empresa cuenta con una planta de más de 45.000 Mts, con balanza pública, y balanza industrial de precisión, en la cual se reciben e ingresan residuos plásticos post consumo, como mobiliario plástico de jardín, cajones plásticos, Film Stretch, tanques de agua, productos de bazar, baldes domésticos, juguetes, palanganas, baldes de pintura, tapitas de botellas, tuberías de riego y agua, botellas de soplado, y vasos descartables. Estos materiales provienen de industrias generadoras de residuos plásticos, municipios y comercios, y del retiro y/o recepción de residuos plásticos post consumo, barridos y/o scraps industriales. Los materiales son procesados para transformarse en nuevas materias primas que se reinsertan en la industria.
Además, la planta cuenta con equipamiento para la destrucción o prensado in-situ del scrap para su correcto almacenamiento y retiro, y contenedores para escuelas o empresas.
A partir del procesamiento de los materiales post consumo fabrican polietilenos de alta, media y baja densidad, y polipropilenos homopolímero y copolímero, para aplicaciones como moldeo rotacional, inyección, extrusión, soplado y compresión.
También han formado un equipo capacitado en la distinción de los diferentes tipos de plásticos, aplicaciones y su valorización en mercado, el diseño y construcción de maquinarias específicas, y en laboratorio, efectuando así las mediciones y control de calidad de la materia prima recibida como también del producto terminado producido y analizado por lote.
En la actualidad, la empresa procesa entre 80 y 100 toneladas por mes de polietilenos y polipropilenos de diferentes tipos y aplicaciones, siendo dirigidas las ventas exclusivamente al mercado interno, ya que los costos internos no permiten competir internacionalmente en este mercado.
El propietario de la empresa afirma “En razón de la concientización de la juventud con respecto al cuidado del ambiente, y si el viento a favor hace que el Gobierno disminuya la presión impositiva sobre una actividad tan ligada a la mejoría multifacética del desborde climático, laboral, costumbrista y filosófico del quehacer que, en la actualidad, permite que un crecimiento del 50 al 60% por década, y puede pasar a hacer un crecimiento del 30% anual con los beneficios que esto traería, tanto al ambiente como a una actividad que, necesariamente, ocupa una importante cantidad de mano de obra no especializada que es, precisamente, aquella fracción que en este cuadro de situación resulta más difícil de emplear”.