La importancia del reciclaje de PET en Argentina
Pese a que su costo es superior al de otros polímeros plásticos, gracias a sus características, el Tereftalato de Polietileno (PET) es el plástico más utilizado para la fabricación de envases. Este material tiene una vida media de 500 años y, actualmente, en Argentina se producen y descartan unas 200.000 toneladas por año, generando severos daños a los ecosistemas -terrestres y marinos- y contaminando espacios de uso público. Sin embargo, el PET puede reutilizarse para obtener, por ejemplo, fibras textiles y nuevos envases.
Utilizar material reciclado tiene múltiples ventajas. Por un lado, se disminuye la extracción de materiales vírgenes, como el petróleo: para fabricar una tonelada de PET se requieren aproximadamente 3,8 barriles de petróleo. En cambio, utilizando materiales reciclados, se evita la contaminación y degradación de los ambientes, y se reduce el volumen de la disposición final de estos residuos en rellenos sanitarios y basurales. Por otra parte, se reducen las emisiones de GEI a la atmósfera, contribuyendo a mitigar el cambio climático, y se utiliza menos energía. Y, finalmente, se generan cientos de empleos verdes vinculados a la recuperación, recolección, acopio y transformación de estos materiales.
Por eso, los emprendimientos de triple impacto comprometidos con la transformación de los materiales recuperados en nuevos productos son actores fundamentales en la transición hacia una economía más circular e inclusiva.
Uno de estos emprendimientos es Reciclado Argentino de PET, una empresa argentina dedicada a recuperar PET y transformarlo en nuevos productos.
La Ciudad Posible viene trabajando junto a RAPET, brindándole asistencia técnica con el propósito de fortalecer a la empresa de manera transversal para aumentar la tasa de reciclaje, mejorar la productividad, mejorar aspectos de la comercialización y el desarrollo de nuevos clientes, facilitar soluciones a los gobiernos locales en gestión integral de residuos y transformar residuos en productos con impacto social y ambiental positivo.
Reciclado Argentino de PET: recupero y transformación con impacto
Reciclado Argentino de PET -RAPET- es una PyME, instalada desde hace más de cinco años en la localidad de Mercedes, Provincia de Buenos Aires, que se profesionaliza en el reciclado y tratamiento de PET, para comercializarlo en forma de PET en escamas, preformas y tapitas molidas.
Actualmente, la empresa genera 30 puestos de empleo y recicla aproximadamente 15 millones de envases por mes.
“La empresa surgió en un almuerzo en el que me ofrecieron una línea de lavado de escamas, abandonada desde hacía 20 años. Yo siempre supe que quería incursionar en el mundo del emprendedurismo y, si bien la planta que me ofrecían estaba literalmente destruida, me parecía un proyecto desafiante profesionalmente y que valía la pena: abrir una empresa de reciclado de plástico con una planta industrial reciclada. El triple impacto me atrajo desde el día cero.”, nos cuenta Rodrigo Miles, creador de la empresa.
Desde RAPET buscan promover una cultura ecológica emergida desde la base de la inclusión social: “Hace 7 años que iniciamos con una zaranda hecha con retazos de fierros. Estuvimos muchísimos años produciendo prácticamente nada hasta lograr comprar esta planta y empezar a producir un volumen más significativo. Con las cooperativas tratamos de generar un vínculo de win-win. Somos muy prolijos para que los pagos siempre estén en tiempo y forma, y siempre tratamos de ayudarlos en lo que esté a nuestro alcance”, afirma Rodrigo.
Si bien desde sus inicios realizan diversas actividades de recuperación y tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos, por la necesidad de crecer y las exigencias de sus propios clientes, se profesionalizaron en el PET.
El principal destino del material reciclado es el de la industria textil (poliester), de las resinas, pinturas, monofilamentos y zunchos y termoformado (bandejas).
“El principal desafío de la industria es el de elevar el porcentaje de reciclado del PET, que actualmente está en el orden del 20 a 25%. La industria tiene capacidad ociosa, si se lograse incrementar el reciclado la industria automáticamente lo podría procesar.” La planta de RAPET cuenta con capacidad para procesar 900 toneladas al mes, lo que equivale a 50 millones de botellas.
Según su fundador, en 10 años, RAPET se proyecta como la única empresa de reciclado de PET integrada desde el fardo a la preforma, con aprobación de su reciclado para contacto con alimentos, su propia fabricación de preformas PET y el reciclado de más de 1.000 toneladas del material al mes.
¡Conocelos en http://www.rapet.com.ar/!